TOP

Siempre vuelven

 

Acababa la temporada 2011/2012, el partido se disputaba en Vallecas y el rival del Rayo era el Granada. Todo o nada. Primera o Segunda. Ganar o perder. Vida o muerte. Entonces apareció Tamudo, el de los goles inolvidables, el de los ‘Tamudazos’. Un tanto del catalán sobre la bocina dejaba a los de Ramón Sandoval en lo alto, en la élite del fútbol español. El barrio obrero seguía siendo de Primera.

Se disfrutó. Se disfrutó mucho, pero como la canción, todo llega a su fin. Ahora volveremos a remar, volveremos a unirnos los que nunca nos fuimos y se irán los que nunca estuvieron -ojalá-. En la mente del buen franjirrojo se vislumbran temores del pasado, las viejas pesadillas del año 2003, las del descenso a Segunda, la anterior a una nueva caída, esta vez a Segunda B, una categoría difícil de olvidar. Difícil de jugar e inolvidable a la par. No teman. Allí Vallecas se volvió a unir, nuevos jugadores que llegaban desde el filial como Coke, Yuma, Amaya, Hugo o Borja García, unidos a Míchel, Miguel Albiol, Piti, Rubén Reyes, Cubillo, Llorens o Sergio Pachón devolvían a los madrileños a Segunda División. Pepe Mel a los mandos, plantilla querida y afición unida. Perfecta mezcla en busca de los focos de la máxima categoría. Si la solución actual es volver a caer, bienvenida sea la caída para volver a levantarnos.


Tres temporadas tardó el barrio en volver. Tres temporadas donde Pepe Mel dijo adiós para que llegase Sandoval. Tres temporadas donde los  Ruiz Mateos arruinaron de forma cruel y despiadada a una familia que siempre les quiso como padres, como esos padres que te lo han dado todo, que te quieren y arropan hasta que dejan de hacerlo, esos padres que te tocan y desearías no haber tenido jamás. Una puñalada por la espalda. Un engaño que Vallecas nunca olvidará. Hoy volvemos a tener problemas instititucionales graves, hoy volvemos a necesitar estar unidos para acabar con ese dolor de cabeza que nos impide levantarnos cada mañana. Pero todo pasa...

Hoy muchos aficionados ilustres han dicho adiós a su localidad de toda la vida. Hoy muchas familias no volverán a reencontrarse dentro del Estadio para animar a su Rayito. Hoy el Rayo es menos Rayo porque lo que siempre ha tirado de él, su gente, ha dicho basta. El fondo estará vacío. Nuestra pancarta no lucirá. Los jugadores estarán solos y los de la corbata, los del palco, no animarán. Los viernes habrá fútbol y los lunes quieren que haya, que dicen que es necesario para traer a los mejores jugadores y para que podamos ver el fútbol de forma más barata, para que no suban los abonos...

En fin. Vallecas ya sabéis, es especial. Y en esto llevan razón, somos especiales. Ni traen a los mejores, ni nos mantenemos en Primera, no crecemos y nos suben los abonos, no cuidamos el producto ni a nuestro mayor activo que es el barrio, la Ciudad Deportiva es una ruina, los campos son propicios a causar lesiones, las categorías inferiores están sin ropa y el filial volverá a hacer el ridículo sin balones y sin la nueva equipación al menos hasta noviembre... He dicho equipación? Ya se puede comprar la nueva gama de productos?? En realidad ni tan siquiera sabemos si tenemos tienda...

El campo es una mentira, está en ruinas, tiene mierda y quizás cuando vayas a sentarte ni puedas. Si eres nuevo intenta no ir al baño, puede dañar tu sensibilidad. Me pierdo, sigo con la Ciudad Deportiva, cafetería? Es una incógnita, pero bueno, hemos pasado dos años sin ella, podremos sobrevivir. Algo que no creemos pueda hacer el Rayo Femenino, la sección más laureada de la historia de nuestro club y a la que el maestro quiere hacer desaparecer justo ahora cuando el panorama mundial más arropa a las mujeres y más hay que apostar por ellas. Pero aquí somos así, especiales.

Como no quiero ser pesado voy a ir despidiendo estas lineas. Y es que en realidad vengo a deciros que seáis positivos, porque si algo me ha enseñado la vida es a caer y levantarme, a luchar por lo que queremos y a creer en poder conseguirlo. Vallecas siempre vuelve. El Rayo siempre vuelve. Mantenerse unidos y pelear, no dejemos nunca de gritar y expresar lo que sentimos. Si tenemos que volver a irnos a Segunda B lo haremos, y no dudéis nunca que también volveremos a subir. Y a subir aún más. Que la pasión que me inculcó mi padre y mi abuelo no me la quite nadie. Ni a vosotros.

Recuerden: Vallecas siempre vuelve




0 comentarios :

Publicar un comentario